¡Marchando cuarto y mitad de cenutriousuarios!

Confieso que me gustan los experimentos y las novedades, pero dentro de un orden. No tengo nada en contra de que mezclar sabores y olores, siempre y cuando el resultado se pueda comer y beber, y no me lleve de cabeza a Urgencias. Otra cosa es mezclar por mezclar. Por ejemplo, contemplo con recelo la moda de inaugurar fruterías-pescaderías, y es uno de los últimos lugares adonde iría a hacer la compra. Tampoco me fío cuando leo que van a inaugurar una biblioteca pública justo encima de un mercado de barrio, pero bueno, soy usuario de la Biblioteca Sagrada Família de Barcelona y, hasta donde mi rinitis crónica me permite deducir, apenas llegan olores a la sala de lectura.

En general, insisto, me gustan los experimentos. Por ese motivo, reconozco que he seguido con interés la iniciativa "Bibliotecas en los Mercados" que el Ayuntamiento de A Coruña puso en marcha ayer. (¡Daos prisa! ¡La iniciativa se clausura mañana mismo!) Consta de dos áreas de actividad: Letras en el Mercado y La Ruta del Bacalao. Auguro un éxito masivo de la segunda, aunque tal vez no por los motivos que esperan los organizadores, ni por lo que se esperan encontrar los usuarios.

En estos casos, mi imaginación echa a volar. ¿En qué consistirán las actividades? ¿Lecturas compartida de Moby Dick junto a la pescadería? ¿Cuentacuentos basado en Jack y las habichuelas mágicas y James y el melocotón gigante en medio de la frutería-verdulería? Todo es tan incierto...






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EDITANDO. ¡Colgamos fotos del evento! Muchas gracias a Mery, por comentar, y al grupo de Bibliotecas Muncipais de A Coruña en Facebook.





 

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